Azul

Yo la conocí hace varios años atrás, tal vez, mucho antes de lo que imagino; pero la conozco hace mucho tiempo. Yo la conocí cuando era fuerte, cuando sabía solucionar sus problemas y afrontarlos, cuando ocultaba sus lágrimas tras una enorme sonrisa, cuando no lloraba a diario con algún tonto pretexto; la conocí cuando sus aspiraciones llegaban a más, cuando tenía infinitos sueños. Hacía las cosas bien, y cosas buenas le pasaban; y cuando no, sabía que algo estaba mal y entonces corregía los errores y volvía a empezar. Como cuando tenía altos y bajos; tropiezos, caídas y levantes, que era lo que más admiraba de ella; era así, así de consistente, fuerte y perseverante. Tan fría en todos los aspectos, pero sin embargo, con mil sentimientos en el corazón. Y a pesar de todo, sabía salir adelante. Cuando sabía priorizar sus cosas, cuando era tan feliz con lo que tenía, cuando sabía lo que era vivir. Yo la conocí cuando era ella, cuando procuraba cumplir sus sueños y vivir la vida feliz.

Y esos días, cuando la conocí y no estaba segura de si la conocía bien, era perfecta... Y luego todo fue cambiando... ella lo hizo, cambió. Azul cambió, como cambia a diario el color del cielo, como cambian en un segundo los pensamientos en mi cabeza, como cambia una sonrisa tras una mala noticia.

No sé cómo pasó. Ella ya no es igual, no es la misma que yo conocí, que yo creí haber conocido. Es sensible, es emocional, sentimental y afectiva. Susceptible y vulnerable, emotiva, frágil y pasional. Con alma quebradiza y un corazón débil. Repleta de historias tristes que contar, historias que su almohada suele oír cada noche. Lágrimas derramadas por toda su habitación. Y ahora ella es así. Llena de interrogantes, duda y confusión. Preguntándose a diario "porqué a mí", oyéndose auto-contestarse con un "todo va a pasar, todo es temporal, todo va a estar bien". Ahora tiene un pensamiento distinto a cuando yo la conocí. Y ese dolor de cabeza que la mata a diario por todo esto. Y cree que nadie entiende, pero yo lo hago. Yo sé por lo que está pasando. Lo que ella no sabe es si está siendo ella misma, o si ya no puede serlo. Si el cambio que tuvo podrá ser bueno. Porque sabe que ya no es la de antes; igual que yo, ella lo sabe. Azul cambió.