Sé mi Julieta

Conociste a la persona de tus sueños, a quien solo imaginabas en tus pensamientos más locos, quien con una sonrisa puede cambiar tu mundo, a quien piensas casi todo el día y todos los días. Esa mujer, señorita, niña (como quieras, tú, llamarla); que puede hacer de tu vida algo mejor, algo diferente, algo único. Ella. Ella, con quien sabes aprenderás tanto, con quien quieres compartir tu vida; ella, que es tu vida ahora.

Estás confundido, porque nunca te habías sentido así antes, entonces te reprimes, reprimes tus sentimientos. Te quieres hacer creer que no sientes nada, que ya va a pasar, que no quieres saber de ella; que así como te gusta y gustó, puedes dejar de sentir eso que sientes con solo pensarla. Estás asustado, tal vez. Pero sabes muy dentro de ti que tienes que perder ese miedo, pero no lo haces. No haces nada, a pesar de saber que su amor es contingente.

Háblale, hazlo a diario; ármate de valor, dile que te gusta, que quieres intentarlo, aunque sea una vez. Que sí es verdad lo que sientes y que es más fuerte de lo que imagina. Enséñale lo que sabes, lo que puedes, lo que quieres que ella sepa de ti. Enséñale a quererte, a ser ella contigo. Envíale mensajes, sonrisas cada vez que la ves; y acércate a ella; haz que se sienta especial, que sepa que lo es para ti.

Ella, lo que quiere, es que le demuestres que eres diferente, diferente a los demás. Porque lo eres, de alguna forma lo eres para ella, aunque no te sientas así, solo que debes demostrarlo. Ella, tal vez, siente lo mismo que tú, pero está esperando que des el primer paso. Porque como tú, también tiene miedo, también piensa que no sientes nada; y como tú, quiere ser feliz a tu lado.