1 ago 2018

Me muero por ser parte de tu vida

Conocerte ha sido de las mejores cosas que me pasaron. 

Era una época en mi vida, en la que todo estaba al revés, patas arriba; y llegaste a ayudarme a poner orden a todo. Tú con tus ojos tan bonitos. Y era gracioso como todo estaba escrito en el destino. No lo esperábamos y se dio. Aún intento descubrir si fueron tus ojos o tu voz ta bonita lo que me atrajo de ti. 

Era gracioso tener tanto de qué hablar y tener tantas cosas en común. No era posible, pensaba yo. Y se dio que hasta completábamos las frases del otro: magia. Mi corazón estaba temblando, quería y no quería enamorarse. No quería lastimarse una vez más. Y te analizaba madrugadas enteras sin dormir. Tú no eras el típico rompecorazones. 

Mis manos temblaban estando cerca tuyo. Mi sueño de un amor de película se estaba cumpliendo.

Te ves exactamente como yo te había soñado sin saber que eras tú. Si hubiera sabido que, conocerte iba a cambiar mi vida y mi suerte por completo, te hubiera buscado desde mucho antes. 

Gracias por haber cambiado mi vida, mi suerte, mi manera de ver el mundo. Por haberme ayudado a sonreír incluso en los momentos de tristeza y por haber estado a mi lado dándome ánimos para poder solucionar cada problema. 

Pensaba, que las personas como tú ya no existían. Mi corazón juraba que no iba a volver a enamorarse. Gracias por haberte sentado a mi lado una madrugada entera y haberme escuchado atentamente narrándote mi desastre de vida. Gracias por jurar que lo nuestro es una novela. Por ser tan sensible como eres, por abrazarme solo cuando sabes que lo necesito, porque tienes esa magia de poder adivinar cuando no estoy bien y cuando sí lo estoy. Gracias por saber que amo los chocolates y los girasoles. Y entender que a veces puedo estar tan loca aunque no lo parezca. Gracias por hacerme sentir paz, esa paz interior que solo con sonrisas y besos te puedo explicar. 

Tal vez sea demasiado pronto decirlo, pero sé que igual que yo, tú deseas que ojalá nuestras ganas de hacer feliz al otro, nunca se acaben. Quiero que seas mis ganas de no querer conocer a alguien más. Mis ganas de no querer regresar el tiempo. Porque me enseñaste a vivir diferente y a cumplir mis sueños. Gracias por sentarte los viernes a mi lado. Y por no aburrirte mientras miro nubes y aves pasar. 

Porque para el poco tiempo de haberte conocido, ya me muero por ser parte de tu vida... siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario